En el episodio #20 de «La Mesa del Remanente» continuamos con la discusión sobre el impacto que tiene nuestra alimentación sobre la microbiota, y cómo esta puede afectar nuestra calidad de vida, si no la cuidamos correctamente.

Transcripción

Cuando adquieres un automóvil, el cual mejorara tu calidad de vida, lo cuidas con dedicación. Lees el manual, una y otra vez. Le haces todos los cuidados necesarios, pues no quieres que tu inversión se vea dañada. Lo que más cuidas es el tipo de combustible que indica el manual que debe usar tu automóvil. Sabes que, si le colocas otra gasolina, peligran las funciones del automóvil a corto y largo plazo.

Sin embargo, ¿te has dado cuenta que no somos tan cuidadosos cuando nos alimentamos, cuando cargamos de combustible nuestro propio cuerpo, la más maravillosa maquinaria, cuyo fabricante fue Dios mismo? Sin duda, deberíamos partir leyendo el manual, es decir la Biblia. En Génesis 1:29 indica con claridad el tipo de combustible que debemos usar, solo vegetales. Debemos estar más conscientes de que el combustible que usemos afecta todo nuestro ser. Recuerda que lo que comemos hace la diferencia entre estar sano o enfermo, entre estar animado o desganado, entre estar feliz o triste… Así de impactante es la alimentación en nuestro diario vivir.

En el episodio anterior aprendimos acerca de la maravillosa microbiota. Aprendimos, por ejemplo:

  1. La microbiota humana está conformada por bacterias, virus, hongos y parásitos.
  2. Estos pequeñitos organismos, o más bien microorganismos, están en nuestro cuerpo, especialmente en el sistema digestivo, respiratorio, la piel, las mucosas de los ojos, orejas y genitales
  3. Estos microorganismos en sí mismos son positivos para nuestro bienestar, pero cuando se producen desequilibrios en los cuales algunos crecen demasiado en cantidad, puede resultar en enfermedad o en diferentes malestares.
  4. La microbiota de nuestro sistema digestivo, es la de mayor tamaño en cantidad y tiene gran impacto en la salud, constituyendo lo que llamamos microbiota intestinal.
  5. Existen una diversidad increíble de los microorganismos que conforman nuestro ecosistema interno, o nuestra microbiota intestinal.
  6. La microbiota es diferente en cada individuo, dado que la proporción de los diferentes y variados microorganismos depende de nuestros genes y de nuestros hábitos.
  7. Existen diferentes factores que influyen sobre la microbiota intestinal, siendo de especial importancia nuestros hábitos alimentarios.

Ahora, quiero comentarte algo más sobre estas comunidades que llevamos dentro. Las que tenemos en nuestro sistema digestivo y que conforman la microbiota intestinal, las encontramos desde la boca al intestino grueso, que son los extremos de este tubo y que es donde más abundan las bacterias intestinales. En el estómago prácticamente no existen, pues estos microorganismos no soportan la acidez presente allí, por ellos solo hay una reducida población de lactobacilos. El duodeno, que es la parte del intestino delgado que se conecta con el estómago, continúa siendo acida y además allí llega la bilis y enzimas del páncreas que no contribuyen a la sobrevivencia de ninguna bacteria, por lo que solo hay unos cuantos lactobacilos. Sin embargo, ya en el yeyuno y el resto del intestino delgado aumenta la población de bacterias, especialmente también encontramos lactobacilos. El intestino grueso destaca por la enorme, pero enorme variedad de especies de bacterias, hongos, levaduras, y otros que viven allí y que cumplirán diversas funciones que veremos a continuación. Lo interesante es que según nuestros hábitos, esta diversidad de microorganismos de nuestro intestino variara, especialmente según lo que comamos. Si la persona habitualmente consume azucares refinados, o mucha proteína, o mucha grasa, etc. sus microorganismos variaran. También se sabe hoy, que basta una sola toma de antibióticos para reducir en un 30% la comunidad bacteriana que tenemos. Por eso es de vital importancia reducir este tipo de tratamientos y dejarlos para situaciones extremas, pues si nuestra microbiota está sana puede defenderse de infecciones por ella misma. ¿Recuerdas, algún proceso infeccioso y que decidiste enfrentarlo solo, sin medicinas y a los pocos días desapareció? Bueno eso resulto porque tu microbiota intestinal estaba en condiciones saludables trabajando en conjunto con tus defensas. Pero, por favor, no me mal interpretes, no se trata de dejar pasar todo proceso. Lo importante es cuidar tus defensas cuidando tu microbiota.

Los estudios están demostrando el gran impacto que tiene la microbiota intestinal para tener salud, dado que estos pequeños seres cumplen importantes funciones para nuestro cuerpo. Veamos algunas de las que han sido reconocidas hasta ahora, pues seguro hay mucho más por descubrir en este tema:

  1. Contribuyen en la digestión y absorción de nutrientes, de los alimentos que hemos comido.
  2. Elaboración de vitaminas, como la vitamina B12, K, y folatos.
  3. Producen moléculas que viajan a por nuestro cuerpo, y son importantes para el bienestar integral, influyendo incluso en nuestra ánimo y conducta.
  4. Contribuyen en la producción de neurotransmisores, como la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Su ausencia o reducción se asocia con trastornos del ánimo, por ejemplo.
  5. Influyen sobre el consumo de calorías que hagamos durante el día.
  6. Dentro de sus grandes funciones esta la función inmunológica o defensiva. Recuerda que en la microbiota intestinal encontramos más del 70% de nuestras células inmunitarias o defensivas. En esta función podemos encontrar que por un lado contribuyen a que nuestro cuerpo diferencie correctamente, sin equivocaciones, a los enemigos y a los aliados. Cuando esta función falla, se producen, por ejemplo, alergias y enfermedades autoinmunes, en la que el cuerpo se ataca a sí mismo, porque ha perdido la capacidad de diferenciar adecuadamente al enemigo. Estas enfermedades son cada vez más comunes y están siendo asociadas a un desequilibrio de la microbiota intestinal. Por otro lado, tenemos que es una gran barrera defensiva, nos defiende de los microorganismos que pueden estar atacándonos.
  7. Los más recientes estudios, muestran que la microbiota intestinal saludable podría reducir la inflamación de bajo grado, relacionada con las enfermedades de hoy, como la HTA, DM II, cáncer, etc.

Como vez, la microbiota intestinal cumple importantes funciones que resultan en salud integral. Cuando nuestra microbiota está en equilibrio y sana, los estudios muestran que se reduce el riesgo de enfermar, incluso de cáncer y enfermedades como el Alzheimer y otras demencias, baja la PA y el riesgo de un infarto; disminuye la ansiedad y bajan las hormonas del estrés, tendrás una mejor calidad del sueño; incluso se relacionan con el pensamiento y la conducta; podrás mantener un peso saludable, etc. Al respecto de esto último, un pequeño comentario, que me parece importante. ¿Has intentado muchas dietas para bajar de peso y no logras ningún resultado? Lo más probable es que tu microbiota intestinal esta desequilibrada. Por ello, lo primero será restaurarla, con medidas como ayuno, caldos depurativos, abandono de dulces, consumir alimentos nutritivos, ordenar el horario de tus comidas, recuerda no estamos hechos para comer cada 2 o 3 horas; dos comidas de buena calidad y cantidad son suficientes para un día, las bacterias intestinales lo agradecerán mucho más de que le estés dando chatarras o pequeñas porciones a cada momento.

Ahora, hablemos de cómo cuidar nuestra maravillosa microbiota intestinal, tan esencial para que estemos sanos y felices. Seguro has oído las palabras prebióticos y probioticos. Llevan años que aparecieron, las vemos en las etiquetas de los alimentos y productos de supermercado, por ejemplo.

Primero aclaremos y diferenciemos bien ambas palabras o conceptos. Probioticos comprenden alimentos o suplementos con microorganismos vivos que contribuyen con bacterias buenas para nuestra microbiota. Como vez, son microorganismos dentro de un producto alimentario, o de una capsula que has comprado. Aquí quiero darte una recomendación importante: ten cuidado a la hora de decidir por ellos, pues pueden variar tu microbiota. Es decir, no es llegar y decir un día: “hoy comienzo a tomar probioticos” y comprarlos así no más por amazon o en alguna tienda. Lo ideal sería primero tener una evaluación por expertos en el tema. Respecto a los probioticos de los productos alimentarios, son de dudosa validez. Por ejemplo, hoy venden yogurt que  dice que tiene probioticos,   recuerda que el yogurt siempre es pasteurizado, ya con eso se murieron todos los microorganismos, me comprendes?

Ahora, que significa, Prebioticos. Estos son alimentos altos en fibra y actúan como nutrientes para la microbiota intestinal. Es decir,  son alimentos de origen vegetal, pues son los únicos ricos en fibra, la cual es clave para estos microorganismos.

Siempre hemos sabido que la fibra es clave para el tránsito intestinal. Hoy sabemos que es para mucho más que eso, pues es esencial para tu propia salud y para la de las comunidades bacterianas que tenemos en el intestino. Recordemos que la fibra es un tipo de carbohidrato presente solo en los vegetales, y que el cuerpo no puede digerir, pero que es muy beneficiosa para la microbiota. De la fibra hablaremos en el siguiente episodio. Hay cosas muy importantes que debemos aprender de ella, para saber cocinar nuestros alimentos.

Estimados amigos, recuerda que tu intestino es como una gran muralla que protege a tu cuerpo y las bacterias de tu microbiota son los soldados que colaboran con las células defensivas de nuestro sistema inmune y que están allí presentes. En conjunto determinan que pasara por esa gran muralla. Por eso, debemos cuidarla mejor de lo que cuidamos a nuestro automóvil. Aquí algunos consejos relacionados con la alimentación:

  • Lo primero es comprender que fuimos creados para comer alimentos, no productos procesados. Mientras más natural es tu alimentación diaria, será mejor para tu microbiota.
  • Eso implica, abandonar comida chatarra, y otras porquerías que nos vende la industria alimentaria. Aquí, la decisión la tomas tú. No te dejes engañar por la industria.
  • Reduce al mínimo el consumo de azucares añadidos. Su exceso altera el equilibrio de la comunidad de bacterias, proliferando las dañinas.
  • Evita el gluten, este como ha sido modificado actúa como un agente irritante en tu microbiota intestinal, con diferentes consecuencias para tu salud, desde problemas de estreñimiento hasta alteraciones del ánimo.
  • Si estas embarazada o piensas tener un hijo, cuida en forma especial tu alimentación, prefiriendo todos los alimentos de origen vegetal. Eso influirá sobre la microbiota de tu futuro hijo.
  • Si tienes bebes o hijos pequeños, no esperes a darle su primera galleta o fruta procesada, o jugo o gaseosa. Te lo digo categóricamente, di no a esos productos, dañan enormemente a las bacterias intestinales de tu hijo haciéndolo susceptible a diferentes condiciones y enfermedades. Tu misma puedes preparar galletas saludables en casa o bolitas energéticas con semillas y avena, etc. Recuerda que lo que venden son productos con decenas de ingredientes.
  • Debes comer lo más variado posible para nutrir a la gran variedad de bacterias de tu intestino. No comas lo mismo durante el día ni durante la semana. El principio es variar. Come diferentes frutas, diferentes verduras, diferentes cereales, diferentes legumbres, etc. Este consejo es muy importante en la alimentación occidental que se ha enfocado en pastas, dulces, pasteles, hamburguesas, pizzas, donuts, etc. Esto es pésimo para la microbiota intestinal. Por favor, mantenlo en tu mente.
  • Atrévete a consumir vegetales diferentes. Si tienen acceso a vegetales de otros países, pruébalos, la variedad de vegetales existentes en el mundo es enorme, pero en nuestra mesa están siempre los mismos.

Recuerda una alimentación basada en plantas fue el plan original de Dios para nosotros, pues esta nos permite tener salud, ya que nutre adecuadamente todo nuestro ser, incluidos los diminutos seres que llevamos en nuestro interior. Decide por tu salud. Ese es el plan de Dios para ti.