Un niño nacido en 1900, podía esperar vivir 30 años y seguramente moriría por neumonía o por diarrea, es decir por enfermedades infeccionas, que son generadas por microorganismos como bacterias, virus, etc. Por su parte, un niño nacido durante el siglo XXI podrá esperar vivir en promedio hasta los 80 años, pero su causa de muerte será muy distinta. Morirá por una enfermedad crónica no transmisible, como lo es el cáncer, diabetes o un infarto, etc.  Vemos con claridad que en estos dos siglos aumento la esperanza de vida, pero también cambio la causa de muerte. ¿Qué es lo que origino este cambio?

Respondamos la pregunta de la introducción. Es simple. El aumento de la calidad de vida, es decir, mejores condiciones de higiene, tecnología, acceso a sistemas sanitarios de calidad y otros servicios, disminuyo la prevalencia de enfermedades infecciosas y la población logro vivir más años. Pero, vivir más ¿implica tener enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, cáncer, tener un accidente cerebro vascular, o una demencia? ¡Claro que no! ¿Recuerdas las zonas azules? Allí las personas viven 80 y más años manteniendo su salud y sin tener estas enfermedades. La ciencia ya ha evidenciado que no se trata de la edad, sino del estilo de vida que hemos decido tener. Esto significa que si cambiamos a un estilo de vida saludable no presentaremos esas enfermedades ni moriremos por su causa, ¿no te parece fantástico?

Pese a todos los avances del mundo actual, las cifras de enfermedades son alarmantes, como nunca antes. Las que llamamos crónicas no transmisibles, como la diabetes, la hipertensión, etc. junto al cáncer y las demencias son la más numerosas hoy y están asociadas a factores de riesgo que resultan de nuestros malos hábitos que como individuos y sociedad estamos llevando desde la segunda mitad del siglo XX. Y digo sociedad, pues en esto juegan un rol muy importante los modelos sociales y los mensajes comunicacionales que se han transmitido desde hace décadas, por ejemplo “Bebe Coca-Cola y apaga tu sed”. Acaso ¿el agua no fue hecha para apagar nuestra sed? Amigo, las decisiones las tomas tú, no te dejes influenciar por estos medios ni por tanta falsa información que circula por internet.

Apreciados amigos, en este podcast iniciamos una nueva serie temática. La idea es contribuir con información científica y precisa que te ayudara a entender las leyes que regulan nuestro cuerpo y puedas tomar decisiones informadas para que adoptes un nuevo estilo de vida. En el caso de que ya tengas alguna enfermedad crónica, también puedes seguir estas orientaciones, pero informando a tu médico lo que estás haciendo, para que vea los resultados y vaya ajustando tu tratamiento. ¡Sera una nueva experiencia, que te aseguro vale la pena!

El objetivo final es ayudarte a recuperar el control de tu salud si la has perdido, o a mejorarla si ya te has iniciado en este camino. Debes tener claro que tener salud no es un asunto de dietas, de hecho, estas tienen el efecto contrario como iremos aprendiendo. Amigos, se trata de adoptar y mantener para siempre este nuevo estilo de vida que favorecerá tu bienestar integral. Te sentirás como nunca antes, física, mental y espiritualmente, ¡será fascinante! Puedo asegurarlo, pues gracias a Dios lo he ido experimentando. Como las bendiciones se comparten es que quiero ayudar a que muchos más lo vivan por sí mismos y lo compartan con otros, formando una gran red de canales de bendición.

Otra idea que quiero compartir contigo es que la salud no es un fin en sí mismo. Debemos ver la salud como un medio para estar en las mejores condiciones que nos permitan desarrollar todas las facultades con que fuimos dotados. Así podemos desarrollar nuestro proyecto de vida y prestar servicio a los demás, siendo útiles en la sociedad donde estemos. Esto nos conducirá a la verdadera felicidad, que es lo que todos buscamos y que es el plan de Dios para nosotros.

Construir en forma consciente un nuevo estilo de vida que te conduzca por el camino de la salud hacia la felicidad implica 2 grandes desafíos que pueden ser complementarios. Por un lado, abandonar hábitos dañinos para tu bienestar, mientras adoptas otros hábitos que son beneficios. Amigos, la tarea es detenerse, reflexionar e identificar lo que cada uno necesita para tomar decisiones que cambiaran tu vida por completo. Podrás eliminar lo que te está impidiendo disfrutar de un bienestar integral y podrás incorporar lo que te ayudara a reconstruir tu vida.

Debemos tener claro que el estilo de vida comprende la práctica habitual de conductas, la forma de pensar y la actitud frente a la vida, y se basa en un conjunto de creencias que adopta la persona. No se trata solo de lo que hacemos, sino también de lo que pensamos y de cómo enfrentamos las cosas de la vida. El estilo de vida puede ser dañino o beneficioso para la salud según los efectos que estas prácticas, pensamientos y actitudes tengan en nuestras células y órganos. Lamentablemente las cifras de enfermedades evidencian que la mayoría lleva un estilo de vida no saludable que le está robando salud, felicidad y años de vida, a el mismo y a los suyos. Mientras que la práctica de un estilo de vida saludable puede hacer 3 cosas maravillosas por ti y las primeras dos son simultaneas:

1. Favorece tu bienestar integral, es decir tendrás salud física, mental, emocional, social y espiritual.
2. Previene enfermedades, de todo tipo, incluso las demencias.
3. Sirve como tratamiento efectivo frente a enfermedades. La ciencia ha evidenciado que con una alimentación basada en plantas en posible revertir la diabetes, la hipertensión, etc.

Dios nos ha dejado 8 hábitos saludables que componen lo que he denominado un Estilo de Vida Conforme al Corazón de Dios y son:

1. Aire puro
2. Descanso
3. Ejercicio
4. Luz solar
5. Agua Pura
6. Nutrición
7. Temperancia
8. Esperanza

Estos hábitos actúan en conjunto y benefician 100% si se mantienen rigurosamente a lo largo de la vida. Hasta pueden actuar como agentes curativos y sanar distintas enfermedades si al cuerpo aún le queda fuerza vital para ser restablecido. Pero debe quedar claro, a menos que Dios obre un milagro, que lamentablemente esto no será posible, si la fuerza vital ha sido agotada por una fuerte y continua transgresión de las leyes de salud, incluso desde las generaciones anteriores. Todos son importantes, te animo a practicarlos para ir ya formando tu nuevo estilo de vida.

El 2019, la prestigiosa revista médica, “The Lancet” publico un estudio que concluía que 1/5 de las muertes estaban asociadas a una mala alimentación. Si amigos, el 20% de las muertes están vinculadas solo a la mala comida, es sorprendente y eso habla de la importancia de la nutrición en la salud. Estas muertes se asociaron a exceso de sal, de azúcar y de carnes y a la falta de consumo de granos integrales, frutas, semillas y frutos secos. Por esto en esta nueva serie temática del podcast la idea es dar información especialmente sobre la nutrición, ya que es clave en nuestra salud, es el combustible del cuerpo humano.

La ciencia ha evidenciado los grandes beneficios de una alimentación basada en plantas o vegetariana estricta. No hay duda que favorece la salud total, y claro pues es la dieta de Dios para la humanidad. Los estudios muestran que en 10 días ya hay mejoras en los niveles de colesterol y de glucosa en sangre, y que en caso de enfermedades basta un par de semanas o meses para notar que el cuerpo va recuperando la salud y la enfermedad desaparece progresivamente, ¡solo con el cambio de alimentación!

Ellen White ya había comentado la relación entre hábitos alimentarios y salud cuando escribió en Consejos sobre el Régimen Alimenticio:

“Muchos están enfermos y no saben que sus propios hábitos erróneos les están causando inmensos sufrimientos. Hay solamente unos pocos que hasta ahora han sido despertados lo suficientemente como para entender cuánto tienen que ver sus hábitos relativos al régimen alimenticio con su salud, su carácter, su utilidad en este mundo, y su destino eterno.”

Apreciados amigos, sin duda es tiempo de despertar e informarse para tomar decisiones en este aspecto. Muchos ya lo han hecho.  Experimentaras como nunca antes un bienestar integral gracias a haber decidido por un nuevo estilo de vida. Dios está allí para ayudarte, su plan para ti es que tengas salud y prospere todo tu ser.